Mi conferencia plenaria al SIMPOSIO DCMÉT 2022. Gracias a Sheila Parra, Itxaro Etxague, Olmo Bailon Fregoso y Eloy Rivas-Sanchez por su solidaridad.
-------------------
Diálogo + emancipación → democracia = cambio social?
Paul R. Carr
Parecería que todo el mundo quiere democracia, pero ¿cómo sabemos qué es y, lo que es más importante, ¿cómo podemos lograrla? Mucho de lo que hacemos depende de vivir en una democracia, ya sea consciente o inconscientemente. Nuestras nociones de derechos, responsabilidades, leyes, participación ciudadana, educación, relaciones e incluso declarar la guerra, abierta o encubiertamente, están conectadas de alguna manera con la creencia de que estamos viviendo en una democracia. Pero, ¿estamos viviendo en una democracia y, de ser así, cuál es la evidencia? La pobreza, el racismo, el sexismo, la xenofobia, la falta de vivienda, el genocidio, el conflicto, la corrupción, la avaricia, el continuo pilar de los derechos y la existencia de los pueblos indígenas, y el asalto asfixiante y debilitante al planeta y a todas las especies a través de la catástrofe ambiental nos obligan a considerar qué tipo de democracia que hemos creado y, significativamente, ¿es muy democrática? Sin embargo, también podemos ver numerosas manifestaciones de solidaridad, activismo, transformación, desarrollo cultural y medios creativos y otros en todo el mundo. Las elecciones normativas y los principales partidos políticos son cada vez más cuestionados, y es palpable la necesidad de procesos, sistemas, instituciones y acciones que sean más inclusivos, participativos, receptivos e impactantes en relación con la justicia social. La educación, en todos los niveles y en todas las formas, debe ser reimaginada y recalibrada igualmente para desarrollar, cultivar y sostener diálogos significativos, críticos y atractivos. La emancipación está conectada con el proceso de diálogo dialéctico y concientización, problematizando, contextualizando y apoyando el compromiso, la deliberación y la agencia individual y colectiva. ¿Podría esto, y conducirá esto, a la democracia, al cambio de paradigmas culturales que nos ayuden a reconsiderar nuestra propia existencia, cómo somos y cómo vivimos en relación con los demás? ¿Es entonces la democracia algo que podría desarrollarse a través de infinitas experiencias, debates, acciones y formas de ser, que luego nos permitiría relacionarnos más humanamente con todos y, al mismo tiempo, abordar los problemas más acuciantes que enfrentamos como humanos, dentro y fuera de estados-nación—el medio ambiente, la migración, el conflicto y la violencia desenfrenada, las desigualdades sociales, el odio, la marginación, la denigración de los pueblos indígenas, entre otros? Por lo tanto, ¿puede un cambio social significativo ser uno de la multitud de resultados caóticos, inconexos y desordenados del compromiso social que apuntala y desarrolla formas críticas de democracia? Se puede hacer mucho, a pesar de los desafíos casi insuperables, y hay razones para creer que la solidaridad, la acción, la educación transformadora y el compromiso creativo pueden conducir a la democracia. Esta presentación busca enmarcar este contexto, debate y serie de preguntas para, con suerte, facilitar los diálogos y la emancipación que potencialmente conducirá a la democracia que culminará en un cambio social tangible y transformador.